El desasosiego del fluir

Esta obra busca materializar un viaje para los lectores. Este se inicia en una cascada, una que conlleva estímulos y presiones externas que se ciernen sobre nuestra mente sin control. No obstante, podemos detenernos en dicha cascada o seguir el transcurso del río que se crea, pasando por etapas de reflexión y de autoconocimiento. El viaje continúa hasta la desembocadura del río, donde habita la calma, la serenidad y la aceptación, a la que nunca hay que dejar de lado.

En definitiva, los poemas pretenden que el lector se reconozca entre estas presiones ajenas e incluso internas para no huir de ellas, sino para asimilarlas y así, poder seguir creciendo y mejorando. Persigue el dejar fluir de lo que sentimos, no encerrarlo.